John Lennon apreciaba una de las obras de Kubrick que se destaca como una de las mejores en su filmografía.
Stanley Kubrick dejó una huella significativa en el mundo del cine, superando las expectativas de la mayoría de los directores. Se le reconoce por destacadas películas como
- La naranja mecánica
- Ojos bien cerrados
- El resplandor
Las cuales son piezas fundamentales en la historia cinematográfica. Entre sus numerosos admiradores en todo el mundo se encuentra John Lennon, el antiguo líder y guitarrista de The Beatles, quien quedó impactado por la obra del cineasta estadounidense.
El talentoso músico inglés tenía una profunda admiración por una de las creaciones de Kubrick que se considera sobresaliente en su filmografía. Para muchos, 2001: Una odisea del espacio sigue siendo la obra cumbre de Kubrick. Una innovadora película de ciencia ficción existencial que le valió su único premio Oscar, aunque no como director, sino por los efectos especiales empleados.
En la publicación de Michael Benson Space Odyssey: Stanley Kubrick, Arthur C. Clarke, and the Making of a Masterpiece (Odisea del espacio: Stanley Kubrick, Arthur C. Clarke y la creación de una obra maestra), se menciona que el ícono de The Beatles solía ver la película “cada semana” poco después de su estreno.
Lennon mismo mencionó que la canción “A Day in the Life” del álbum Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band, era como “algo de 2001”. A pesar de que a simple vista ambas obras parecen no estar relacionadas, es posible que Lennon se refiriera a la complejidad y la dificultad de interpretación que comparten. Sin lugar a dudas, la canción de la banda de Liverpool presenta una estructura fuera de lo común y revolucionaria, especialmente para su época.
Por otro lado, 2001: Odisea del espacio es considerada una de las obras más densas y complejas de Kubrick, una película que invita a múltiples análisis y significados.
El curioso vínculo entre Lennon y Kubrick
En 1967, Daniel Richter era un mimo relativamente desconocido que trabajaba en Londres. Durante ese año, fue seleccionado para interpretar a Moonwatcher, el simio que descubre el hueso en la secuencia “El amanecer del hombre” de 2001: Una odisea del espacio. Sin embargo, Richter, además de ser coreógrafo, fotógrafo, era un cercano amigo de John Lennon y Yoko Ono.
En una entrevista con Vulture, Richter relató cómo obtuvo el papel de Moonwatcher.
“Stanley ya había filmado la mayor parte de la película. Estaban explorando opciones para las escenas iniciales, habían probado con bailarines, actores e incluso comediantes. Arthur C. Clarke y él estaban debatiendo al respecto y dijeron: ‘Quizás deberíamos considerar a un mimo’. Casualmente, en ese momento yo estaba dando clases de mimetismo en Londres. Me preguntaron si podía asistir para que Stanley recogiera mis ideas. Respondí: ‘Si me das unos veinte minutos, un escenario, leotardos y algunas toallas, puedo mostrarte cómo hacerlo’. Fui contratado para coreografiar las escenas y eventualmente Stanley me convenció para interpretar el papel de Moonwatcher. Siempre me vi a mí mismo como el coreógrafo de esa película, pero al revisarla recientemente, ¡me di cuenta de que en verdad era el protagonista!”.
Tras pasar semanas estudiando el comportamiento de los monos en el zoológico de Londres y visualizando abundantes documentales sobre los mismos, Richter estaba decidido a dotar de un realismo sin precedentes a la apertura de la película.
“Stanley planificaba meticulosamente, pero también era un artista capaz de aprovechar las oportunidades que surgían”, comentó Richter. “Cuando llegué y accidentalmente dejé caer un hueso, este impactó una costilla de tal manera que empezó a girar en el aire. Inicialmente me disculpé con Stanley, a lo que él respondió: “¡No, eso es genial!”.
