Estas películas de terror japonesas son una excelente muestra de la calidad oriental para provocar verdadero miedo en el cine.
El cine de terror japonés va más allá de espeluznantes chicas de pelo largo y negro saliendo de la televisión con la intención de matarte. La tierra del Sol Naciente ha sabido crear terror complejo, estético y perturbador de diversas formas. Descúbrelo a continuación en este listado de películas de terror japonesas que pondrán a prueba tus nervios en Halloween.
Audition (1999)
La obra maestra de Takashi Miike cuenta con un argumento asombroso que es mejor descubrir mientras se desarrolla la película. Podemos decir que comienza como una comedia romántica ligeramente inquietante. Para luego convertirse en una de las películas de terror psicológico más perturbadoras de la era moderna.
Godzilla (1954)
Muchos pueden afirmar que esta película no es de terror. Sin embargo, el concepto original de Godzilla era un poderoso y sobrecogedor retrato de la impotencia de la humanidad frente al armagedón nuclear. Y, sobre todo, el miedo que dejaron las explosiones de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
Hausu (House) (1977)
Es complicado describir una película que parece ser un viaje de ácido en medio de una pesadilla. Su director, Nobuhiko Obayashi, afirmó que basó la película en una de las pesadillas de su hija pequeña. Lo cual explica en gran medida el tono psicodélico de esta extraña y aterradora historia de fantasmas.
Ju-On: The Curse (2000)
Esta aterradora historia de fantasmas se basa en la idea de que una persona que muere con una rabia extrema crea una maldición que se propaga como un virus. La película de Takashi Shimizu tiene un tono macabro que abruma a los espectadores con su oscuro retrato de la muerte. Es una de las mejores películas de terror japonesas de toda la historia.
Kuroneko (1968)
Una madre y su hija son atacadas y asesinadas por una banda de samuráis mientras los hombres de la familia están en la guerra. Las mujeres se convierten entonces en fantasmas que buscarán vengarse de sus asesinos. La línea que separa el mundo de los humanos del de los espíritus es muy delgada en esta atmosférica historia de fantasmas de Kaneto Shindo.
Ringu (1998)
Esta película fue la responsable de situar a Japón, a finales de los 90 y principios de los 2000, como territorio de un nuevo tipo de horror que no se conocía en Occidente. A partir de ahí comenzó un movimiento conocido como J-Horror. Este servía para definir la estética y las temáticas del nuevo cine de terror oriental. Ringu trata sobre una cinta maldita que condena a todo aquel que la ve a morir en pocos días.
Onibaba (1964)
Esta extraña película se desarrolla en un pantano donde dos mujeres, madre y nuera, se ganan la vida asesinando a samuráis que entran en su territorio y vendiendo sus armaduras. Paranoica, desconcertante y con un profundo erotismo. No cabe duda de que Onibaba es un viaje sin retorno a un mundo donde no sabemos lo que acecha más allá de lo que percibimos.
Tetsuo: The Iron Man (1989)
Todo comienza con un extraño hombre que tiene la enfermiza costumbre de clavarse trozos de metal en el cuerpo. Un día sufre un accidente de coche en el que está involucrado otro hombre. Quien, a partir de ese momento, comenzará a sufrir severas mutaciones en su propio cuerpo. Lo que le sucede es tan aterrador como doloroso.
