En Italia, el género cinematográfico de miedo se gestó en una etapa relativamente tardía, pero logró dejar una profunda impresión. Uno de los movimientos destacados dentro del horror italiano es el llamado cine giallo. Este, en líneas generales, relata historias donde una mujer en situación difícil debe enfrentarse a un asesino serial que la persigue a lo largo de la película. Ahora, vamos un poco más a fondo para explorar los orígenes de este tipo de cinematografía.
Orígenes literarios
Para comprender la génesis del cine giallo, es necesario remontarse a 1929, año en que la prominente editorial italiana Mondadori comenzó a publicar libros de bolsillo con portadas de color amarillo. Estos libros abordaban principalmente relatos de terror, sobrenaturales, thrillers policiales y slashers.
Estas publicaciones y el género que abarcaban posteriormente se denominaron “giallo”, palabra que en italiano significa “amarillo”, en alusión al color de sus portadas. Con frecuencia eran traducciones al italiano de obras de autores como Agatha Christie, Raymond Chandler y Edgar Allan Poe.
El surgimiento cinematográfico
En los años 60, el cine italiano ganó renombre a nivel internacional a medida que más actores estadounidenses participaban en el género del Western Spaghetti. Respaldado por directores italianos como Sergio Leone y Sergio Corbucci, este género implicaba la filmación de historias del Viejo Oeste americano en Italia a costos bajos.
Clint Eastwood se destacó en esta subcultura con filmes como Un puñado de dólares y El bueno, el malo y el feo. En medio de este auge, la industria cinematográfica italiana diversificó sus géneros, y una de las estrategias fue adaptar los libros amarillos de Mondadori. De esta manera surgió el conocido “giallo all’italiana”.
Giallo: el terror hecho en Italia
El género giallo cobró vida en los años 60, pero su popularidad a nivel mundial creció notablemente en los 70s, con un incremento en la producción de películas en inglés aunque ambientadas en Italia.
Estas historias a menudo tenían como protagonista a un turista o una turista testigo de un crimen, como en Deep Red, dirigida por Dario Argento, donde un escritor estadounidense descubre que alguien está recreando asesinatos basados en sus novelas.
Los primeros filmes giallo de la historia
La mayoría de los críticos coinciden en que la primera película giallo fue La chica que sabía demasiado, dirigida por Mario Bava, en 1963. El género giallo no se popularizó en Italia hasta el lanzamiento de El pájaro de las plumas de cristal, de Dario Argento, en 1970.
¿Qué define a una película como “giallo”, si no tiene que ser en italiano ni estar ambientada en Italia?
Existen vínculos estructurales, temáticos y estilísticos comunes entre las obras consideradas como giallo. Por ejemplo, Michael Mackenzie sugiere que el género puede dividirse en giallo masculino, donde se sigue a un hombre que presencia un asesinato e intenta resolverlo, y giallo femenino, donde una mujer es perseguida por un psicópata y se destaca la sexualización de la misma.
Este género fusiona asesinatos y misterio con el estilo gore de los slashers estadounidenses. El giallo suele mostrar asesinatos y tramas engañosas, creando tensión mientras nuestro protagonista lucha por convencer a la policía de la presencia de un asesino con guantes negros entre ellos.
Muchas películas giallo han sido criticadas por su representación misógina, al violentar y sexualizar a las mujeres. El cineasta Dario Argento alimentó estas críticas al expresar en una entrevista que “prefiere ver cómo matan [a mujeres hermosas] que a una mujer fea o a un hombre feo”.
Las películas giallo suelen culminar en un escenario dramático, donde nuestro protagonista se ve desamparado frente al asesino, aunque logra reunir pistas y descubrir al responsable.